Si buscas un postre veraniego que sea fácil, vistoso y absolutamente delicioso, esta tarta de mango sin horno es tu mejor aliada. Tiene una textura suave, un sabor tropical que conquista y ese toque casero que hará que nadie crea que la has hecho tú… ¡pero sí!
Esta tarta de ‘Cocina con Noelia’ está compuesta por una base crujiente de galleta, un relleno cremoso de yogur y queso crema, y una cobertura brillante de mango natural. Todo en frío, sin complicaciones y con un resultado que lo tiene todo para triunfar.
Y si tienes invitados, prepárate para los elogios: esta tarta no solo entra por los ojos, también conquista al primer bocado. ¿Te animas a prepararla?
Receta tarta de mango
Ingredientes
- 250 g galletas (tipo María, Digestive o de caramelo)
- 120 g mantequilla
- 550 g queso crema
- 370 g yogur griego natural
- 100 ml nata 35% m.g.
- 115 g azucar
- 10 hojas gelatina neutra
- 1 mango maduro grande
- 50 ml agua
Elaboración paso a paso
- Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla fundida hasta formar una masa compacta. Forra la base de un molde desmontable (23 cm aprox.), presionando bien. Mete en la nevera mientras haces el relleno.
- Pon las 8 hojas de gelatina del relleno en agua fría para que se hidraten mientras preparas el resto.
- Calienta la nata hasta que esté a punto de hervir. Retira del fuego y añade la gelatina bien escurrida. Remueve hasta que se disuelva completamente.
- En un bol grande, mezcla el queso crema, el yogur griego, el azúcar y la nata con gelatina disuelta. Tritura con batidora hasta que quede una crema lisa y homogénea.Opcional: añade unos dados pequeños de mango fresco sobre la base antes de verter el relleno. Le da un punto extra de sabor y textura.
- Vierte la mezcla sobre la base ya fría, alisa la superficie y mete en la nevera al menos 1 hora antes de añadir la cobertura.
- Hidrata las 2 hojas de gelatina restantes. Tritura el mango pelado con el agua y el azúcar. Lleva a fuego suave y, cuando hierva ligeramente, apaga y añade la gelatina escurrida. Mezcla bien.
- Deja templar unos minutos y vierte con cuidado sobre la tarta ya cuajada. Reparte bien y enfría mínimo 4 horas más (idealmente toda la noche).
- Desmolda con cuidado y decora con unas hojitas de menta o hierbabuena. ¡Lista para disfrutar!