¿Te pasa que llegas a casa sin ganas de cocinar pero te apetece algo rico, calentito y casero? Esta receta es para ti. En menos de cinco minutos puedes tener en la mesa un plato sabroso, completo y saludable que le gusta a toda la familia: filetes de pollo con tomate y queso fundido.
Con ingredientes básicos y una preparación exprés, esta receta se convierte en la aliada perfecta para cenas rápidas o comidas de última hora. La clave está en el sazonado del pollo y en la combinación irresistible del tomate fresco con el queso derretido por encima. ¿El resultado? Una explosión de sabor con muy poco esfuerzo.
Desde Gourmetería, en colaboración con Noelia Gamero, te enseñamos a prepararla paso a paso. Una receta todoterreno que puedes acompañar con tu guarnición favorita: pimientos del piquillo, aceitunas, ensalada o lo que tengas a mano. ¡Vamos a por ello!
Receta filetes de pollo con tomate y queso fundido
Ingredientes
- 2 filetes de pechuga de pollo finos
- 1 cda pimentón dulce
- 1/2 cda ajo en polvo
- 1/2 cda cebolla en polvo
- 1 tomate partido en rodajas
- orégano o albahaca al gusto
- queso rallado para fundir (mozzarella y cheddar o el que prefieras)
- aceite de oliva virgen extra
- sal opcional
- 3 pimientos del piquillo
- aceitunas negras
- hojas de albahaca fresca
Elaboración paso a paso
- En un bol, mezcla el pimentón, el ajo en polvo y la cebolla en polvo. Sazona los filetes de pollo por ambos lados con esta mezcla de especias. No hace falta añadir sal si el queso es sabroso.
- Calienta una sartén con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Cocina los filetes durante 1-2 minutos por cada lado, hasta que estén dorados pero jugosos.
- Coloca unas rodajas de tomate sobre cada filete. Espolvorea orégano o albahaca al gusto. A continuación, cubre con queso rallado.
- Tapa la sartén y deja que el queso se funda y se derrita bien, con el calor residual. Bastará con 1-2 minutos más.
- Sirve los filetes con tu guarnición favorita. En el vídeo, Noelia los acompaña con pimientos del piquillo, aceitunas negras, hojas de albahaca y un chorrito de aceite de oliva.